Un tipo de leche fermentada similar a un yogur líquido que es popular en Holanda y Alemania.
Vitaminas B2, B5 y B12, calcio, fósforo, potasio.
Típico en Korea en base a repollo chino, jengibre, ajo, nabos y otras verduras de la temporada fermentadas, picante.
Vitaminas A, B y C; proteínas, aminoácidos y minerales, fibra.
Sobre todo la chlorella fomenta el crecimiento de los lactobacillus ‘buenos’.
Antioxidantes.
Semilla de soja fermentada, alimento milenario en Japón, fuerte olor y sabor y con textura pegajosa.
Vitamina C, Calcio, magnesio, hierro, Vitamina K.
Se obtiene por fermentación de jengibre y sirope de caña de azúcar.
Vitaminas del grupo B.
Se necesita un hongo de kéfir de agua distinto al de la leche.
Vitaminas del grupo B (entre ellos B12).
Se hace con el hongo de kéfir y contiene ácido carbónico.
Vitaminas, magnesio, ácido fólico.
Salsa fermentada parecida al shoyu, típico de Japón. No contiene trigo, apto para celíacos.
Sodio, proteína, calcio, ácido acético.
Repollo fermentado, típico de la cocina alemana, debe comerse crudo para obtener todo su efecto.
Vitamina C, hierro, ácido fólico, fibra.
Producto típico de la ciudad de Almagro.
Polifenoles, vitamina C, vitamina B2.
Para que un ingrediente o alimento pueda considerarse como prebiótico debe cumplir una serie de requisitos tales como:
Mayoritariamente los prebióticos se encuentran en alimentos de origen vegetal y en la leche materna.
Las fuentes principales son el ajo, la cebolla, las alcachofas, los plátanos y otras frutas, la miel, el trigo, la avena y otros cereales, la soja y demás legumbres, los espárragos, la achicoria y el puerro.